El diablo está en los detalles

[Review de la serie The Fall (2013)]


Por Juan Pablo Pugliese

Protagonizada por Gillian Anderson, The Fall es la nueva propuesta de la BBC que viene a darle vida a un género que parecía agotado. Compuesta por cinco episodios de una hora de duración, la serie con segunda temporada confirmada tuvo muy buenos niveles de audiencia en el Reino Unido.

La otrora agente Scully le pone el cuerpo a Stella Gibson, una detective de la policía de Londres que es enviada a Belfast para seguir los pasos de un asesino a sueldo. Jamie Dorman es Paul Spector, el criminal en cuestión, que durante el día es un dedicado padre de familia y durante la noche deja salir su lado más oscuro y comete horribles asesinatos. 

Todavía es difícil despegar a Anderson del personaje que la catapultó a la fama pero con productos como este será cuestión de tiempo para que veamos una faceta diferente de una actriz que debe ser tomada muy en serio. Su composición de Stella es impecable. Segura de sí misma y con cierta mirada melancólica, hace suya cada escena en la que aparece.

La contracara es Jamie Dorman. El actor de Once Upon a Time hace un retrato formidable de este asesino que posee una doble vida. Durante el día es un devoto hombre dedicado de lleno a su esposa, sus dos hijos y su trabajo pero esconde un costado oscuro que deja salir por las noches.

Entre las caras conocidas podemos distinguir a Archie Panjabi (The Wood Wife) que interpreta a la médica forense que asistirá a Gibson en la investigación. Asimismo, son de la partida los irlandeses Ian McElhinney y Michael McElhatton, conocidos por estas latitudes por su participación en Game of Thrones.

Creada por Alan Cubitt y producida por la BBC, The Fall viene a romper con los policiales clásicos. Aquí sabemos desde un primer momento quién es el asesino. Somos espectadores omniscientes, testigos privilegiados de cada crimen y de cada paso que da la detective para cerrar el cerco sobre el asesino.

Si bien en el primer y segundo capítulo se nos mostrarán situaciones que parecieran guardar poca relación con la trama principal, con el correr de los minutos se irá aclarando el camino y se nos hará más fácil entender la personalidad de los protagonistas.

Con tanta serie estadounidense dando vueltas, The Fall viene a formar parte de esa clase de productos que prioriza la calidad sobre la cantidad. Este formato ofrece una dinámica distinta al público acostumbrado a largas temporadas con un mínimo de trece capítulos. Otro ejemplo de esto es Sherlock que, con tercera temporada en post producción, vino a resignificar al famoso detective y ha cosechado seguidores por todo el mundo.

The Fall es una muy buena propuesta y una nueva oportunidad para disfrutar a Gillian Anderson en pantalla. La respuesta del público ha sido tan buena que antes de finalizar la primera temporada ya se ha confirmado una segunda que promete más suspenso y la posibilidad de descubrir detalles en los que, según la protagonista, se encuentra el diablo.