[Reseña de The Crazy Ones (2013)]
Por Juan Pablo Pugliese
Robin Williams regresa a la televisión junto a Sarah Michelle Gellar en The Crazy Ones con un personaje hecho a su medida. La posibilidad de ver al actor de Jumanji en un registro distinto al acostumbrado se desvanece con la nueva propuesta de la CBS que marcó un récord y se posicionó como el segundo estreno con más audiencia de la temporada.
La serie gira en torno a Simon Roberts y su hija Sidney, quienes manejan una gran compañía publicitaria de San Francisco. El éxito de las campañas de Simon se debe a su locura y a la capacidad de su hija para equilibrar los desvaríos de su padre.
Además de marcar el regreso de Robin Williams a la televisión desde Mork y Mindy y de Sarah Michelle Gellar luego del fracaso que fue Ringer, The Crazy Ones fue creada por David E. Kelly, el escritor detrás de éxitos como Ally McBeal y Boston Legal.
La mayor sorpresa de la serie es la actuación de la ex Buffy Cazavampiros. Demuestra que también tiene talento para este tipo de sitcoms y no se achica ante la sombra de Robin Williams, un actor que viene haciendo lo mismo hace cuarenta años en cuanto a comedias se refiere.
Si bien tuvo papeles dramáticos como en Good morning Vietnam (1987), La sociedad de los poetas muertos (Dead Poets Society, 1989) y la lacrimógena Patch Adams (1998), Robin Williams se lució en aquellos roles en los que interpretó a personajes oscuros. El asesino de Insomnia (2002), la segunda película dirigida por Christopher Nolan en la que compartió cartel con Al Pacino, venía a romper con la imagen de buenazo que dejaba en cada una de la producciones en las que participaba.
El mismo año interpretó a un empleado de un local de revelado de fotografías en Retratos de una obsesión (One Hour Photo, 2002) de Mark Romanek. Por este rol también recibió muy buenas críticas y demostró que podía hacer cualquier papel que se le ofreciera.
En The Crazy Ones vuelve a hacer aquello que le sale con más naturalidad. Gestos, imitaciones y chistes vuelven a formar parte de su repertorio en esta serie que fue creada exclusivamente para él. Para los seguidores del actor será un deleite volver a verlo, pero con el devenir de los capítulos, la presencia de Robin Williams no alcanzará y quedará a la vista que The Crazy Ones es una serie más del montón.
Por Juan Pablo Pugliese
Robin Williams regresa a la televisión junto a Sarah Michelle Gellar en The Crazy Ones con un personaje hecho a su medida. La posibilidad de ver al actor de Jumanji en un registro distinto al acostumbrado se desvanece con la nueva propuesta de la CBS que marcó un récord y se posicionó como el segundo estreno con más audiencia de la temporada. La serie gira en torno a Simon Roberts y su hija Sidney, quienes manejan una gran compañía publicitaria de San Francisco. El éxito de las campañas de Simon se debe a su locura y a la capacidad de su hija para equilibrar los desvaríos de su padre.
Además de marcar el regreso de Robin Williams a la televisión desde Mork y Mindy y de Sarah Michelle Gellar luego del fracaso que fue Ringer, The Crazy Ones fue creada por David E. Kelly, el escritor detrás de éxitos como Ally McBeal y Boston Legal.
La mayor sorpresa de la serie es la actuación de la ex Buffy Cazavampiros. Demuestra que también tiene talento para este tipo de sitcoms y no se achica ante la sombra de Robin Williams, un actor que viene haciendo lo mismo hace cuarenta años en cuanto a comedias se refiere.
Si bien tuvo papeles dramáticos como en Good morning Vietnam (1987), La sociedad de los poetas muertos (Dead Poets Society, 1989) y la lacrimógena Patch Adams (1998), Robin Williams se lució en aquellos roles en los que interpretó a personajes oscuros. El asesino de Insomnia (2002), la segunda película dirigida por Christopher Nolan en la que compartió cartel con Al Pacino, venía a romper con la imagen de buenazo que dejaba en cada una de la producciones en las que participaba.
El mismo año interpretó a un empleado de un local de revelado de fotografías en Retratos de una obsesión (One Hour Photo, 2002) de Mark Romanek. Por este rol también recibió muy buenas críticas y demostró que podía hacer cualquier papel que se le ofreciera.
En The Crazy Ones vuelve a hacer aquello que le sale con más naturalidad. Gestos, imitaciones y chistes vuelven a formar parte de su repertorio en esta serie que fue creada exclusivamente para él. Para los seguidores del actor será un deleite volver a verlo, pero con el devenir de los capítulos, la presencia de Robin Williams no alcanzará y quedará a la vista que The Crazy Ones es una serie más del montón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario