[Crítica de El dictador (The dictator, 2012)]
Para hablar de una película de estas características, hay que separarla primero de su actor protagonista. Sacha Baron Cohen es versátil y multifacético y sabe muy bien lo que hace. Su estilo de humor y cómo trata temas escabrosos realmente deja una marca, aunque no cualquiera se aguantaría una de sus películas.
Para hablar de una película de estas características, hay que separarla primero de su actor protagonista. Sacha Baron Cohen es versátil y multifacético y sabe muy bien lo que hace. Su estilo de humor y cómo trata temas escabrosos realmente deja una marca, aunque no cualquiera se aguantaría una de sus películas.
Recurriendo a la rebeldía y la osadía hasta pasar a encarnar personajes más "tranquilos", por decirlo de alguna manera, ha pasado de Borat (2006) o Brüno (2009) hasta un barbero ridículo en Sweeney Todd (2007) o un guardia de seguridad con una pierna mecánica en La invensión de Hugo Cabret (Hugo, 2011).
Así de variados son los personajes de Baron Cohen, pero este dictador es el símbolo de que ha vuelto a sus raíces. Porque queda claro que disfrutó haciéndolo y más aun escribiendo el guión del film, cosa que viene haciendo seguido.
La película en cuestión retrata las ideas descabelladas del Almirante General Aladeen, un tirano que gobierna el estado norteafricano de Wadiya desde los seis años, como producto de la muerte accidental de su padre. Violento de verdad, pero carente de sabiduría alguna, Aladeen tiene a su lado a su tío Tamir (una buena actuación de Ben Kingsley), su consejero y proveedor de mujeres que luego conspira para matarlo.
Bajo esta idea, el director Larry Charles construye el personaje de Aladeen sobre la ironía y la exageración. Con escenas de alto impacto, desnudos y vocabulario soez, saca lo mejor de Baron Cohen, lo que mejor sabe hacer.
Como digna película no apta para menores de 16 años, y por más chocante que resulte ser, va al fondo de la cuestión sobre el conflicto existente entre Estados Unidos y los países islámicos. El problema del petróleo, las peticiones de la ONU, las armas nucleares, etc. Todo en un contexto de suma violencia, crueldad y racismo, pero con ese toque de humor que aliviana la gravedad.
Un film crítico, con una soberbia actuación de Baron Cohen y un guión excelentemente escrito con ese tono burlón hacia los Estados Unidos y su sistema político y cultural y sobre las no-diferencias entre democracia y dictadura. El actor está en su salsa y, como dijimos antes, realmente sabe muy bien lo que hace y es consciente de que lo hace bien y logra su cometido en el espectador.
4/5
SI
Ficha técnica:
Dirección: Larry Charles
Guión: Sacha Baron Cohen, Alec Berg, David Mandel, Jeff Schaffer
Estreno (Argentina): 19 Julio 2012
Género: Comedia
Origen: Estados Unidos
Duración: 83 minutos
Clasificación: AM16
Distribuidora: UIP
Reparto: Sacha Baron Cohen, Megan Fox, Anna Faris, John C. Reilly, Ben Kingsley, B.J. Novak, Kevin Corrigan, J.B. Smoove, Jim Piddock, Aasif Mandvi, Jason Mantzoukas, Danielle Burgio, Ross Ryman, Fred Melamed, Niyi Oni
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