La tercera no fue la vencida

[Review de Actividad Paranormal 4 (Paranormal Activity 4, 2012)]

Como sostenemos siempre, constantemente somos testigos de la injerencia de una notable falta de creatividad para elaborar tramas y guiones originales, pero no se ve tal falta en fabricar sagas interminables e innecesarias que se vuelven más taquilleras que las propuestas de otros géneros. El terror siempre gusta. 

Dicho esto, Actividad Paranormal 4 (Paranormal Activity 4, 2012), de Ariel Schulman y Henry Joost, demostró que desde la primera hasta la última entrega, la película cumple con su cometido y con el de su público fiel. Ya hay un grupo selecto de espectadores que la saben disfrutar sin resentimientos ni prejuicio alguno. Y no está mal tampoco porque el film tiene vida propia y supo ganarse su lugar en el mercado. 

Hay que reconocer además que la cinta es un éxito de taquilla tanto en los Estados Unidos como aquí (está primera en el Top 5 de las películas más vistas en cartel con 211.781 espectadores) y que da una novedosa vuelta de tuerca en la historia que seguramente sorprenderá a muchos. 

Sin embargo, se nota a legua la ausencia del israelí Oren Peli, quien se hizo cargo de la primera entrega, aquella que de verdad jugaba como quería con el suspenso más que con la figura física de la aparición en forma de sombras o luces. 

Igualmente para mal o para bien, esta película (por como se vienen dando los hechos) seguirá en cartel por un tiempo y ya ha sido vista por buena parte de los fanáticos del género. Eso es lo que vislumbran las grandes productoras a la hora de filmar un nuevo film. Sin la recaudación del dinero que la audiencia paga por lo berreta (dejando de lado esta película), dichos empresarios no existirían. 

Ya se está hablando de una quinta entrega aunque todavía no se sabe mucho de ella. Seguramente habrá nuevos elementos como en ésta, que deja atrás la mirada de una pareja que vive sola en una enorme casa, para centrarse en la visión de dos adolescentes de familia numerosa, con la posibilidad además de jugar con el temor que siempre causan los niños misteriosos en las películas del género. 

Y ya que hablamos de parecidos, plagios y falta de originalidad, podemos decir que las cintas sobre apariciones, espíritus y demás son cada vez más idénticas entre sí y efectivamente copiaron lo estereotipado del cine clásico.

 Las casas enormes con recovecos y habitaciones que no se usan como escenario propicio para que se de lo sobrenatural; los personajes que   pasan casi todo el día en el hogar, como si no contaran con un trabajo estable o no tuvieran mayores obligaciones; la consulta a un profesional en fenómenos paranormales que por lo general termina complicando las cosas; el espíritu casi nunca llega solo sino que es convocado o lo fue anteriormente; por lo general las mujeres son las atacas y poseídas, enfatizando que el sexo femeninos es el más débil o desprotegido; los argumentos se resuelven de modo trágico hacia el final, por lo tanto estos films casi nunca tienen un desenlace feliz.

Predomina el color blanco en sábanas y ropa de dormir, como sacado de Carrie (1976)  y como rasgo recurrente que trae la idea de que la pureza y la tranquilidad es interrumpida por un ser externo; aunque los personajes huyan de sus hogares, el ente siempre tiene la capacidad de seguirlos estén donde estén... y así se puede seguir un buen rato más.

Lo cierto es que el género no resulta aburrido ni lamentable, sino que va perdiendo fuerza a lo largo del tiempo, se renueva poco y convive (o lucha) con una realidad casi irremediable: la gente está tan acostumbrada a mirar siempre lo mismo, entonces se torna cada vez más difícil asustarla.


3/5
SI


Ficha técnica:

Título original: Paranormal Activity 4
Director: Henry Hoost, Ariel Schuman.
Guión: Christopher Landon.
Género: Terror.
Año: 2012.
Producción: Akiva Goldsman.
Distribuidora: Paramount.
País: Estados Unidos.
Duración: 88 min.
Idioma: Inglés.
Reparto: Katie Featherson, Kathryn Newton, Matt Schively.