Por Juan Pablo Pugliese
El show de Michael J. Fox marca el regreso del actor a la televisión en un papel que toma su enfermedad como punto de partida y desarrolla la trama en torno a esta.
En el año 2000 Michael Fox anunció que se retiraba de la actuación después de siete años de padecer el mal de Parkinson. El protagonista de Volver al Futuro, Muchacho lobo y otros éxitos de los ochenta y los noventa se despedía de forma prematura ante el avance de una enfermedad que amenazaba con derrumbar su carrera.
Años más tarde comenzó con pequeñas participaciones en The Good Wife (2009) y Curb your entusiasm (2000). Ahora vuelve con un programa propio en formato de sitcom cuyo disparador es la enfermedad que lo mantuvo fuera de las cámaras.
Mike Henry es un ex presentador de noticiero que tuvo que retirarse cuando el mal de Parkinson comenzó a hacer imposible su rutina diaria. Ahora sus días transcurren en su casa, donde intenta escribir sus memorias mientras convive con su enfermedad y su familia que ya está algo cansada de que pase horas tratando de hacer las tareas del hogar.
Cuando se cruza con Wendell Pierce (Harris Green), su ex jefe, surge la posibilidad de un regreso triunfal pero no como presentador sino como un entrevistador que realiza notas de interés social. Así será la vuelta del periodista al trabajo y el consiguiente alivio de su familia, principalmente de su esposa, interpretada por Betsy Brandt (la cuñada de Walter White en Breaking Bad).
Lo interesante del programa es que luego de los primeros minutos el espectador se olvida de la enfermedad del protagonista y la serie trascurre como cualquier otra. Y es justo en ese momento cuando asoma e irrumpe algún gag sobre el Parkinson pero no molesta, ya que la acción transcurre sin interrupciones.
El show de Micael J. Fox es una gran propuesta para el regreso del protagonista de Volver al futuro que, con el correr de los años, se ha transformado en el mayor exponente de aquellas películas de la década del ochenta que marcaron nuestra niñez.
El show de Micael J. Fox es una gran propuesta para el regreso del protagonista de Volver al futuro que, con el correr de los años, se ha transformado en el mayor exponente de aquellas películas de la década del ochenta que marcaron nuestra niñez.
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